Píldoras para Creativ@s: deja de tocar la ilustración

Paginativos,

Nuestro Josema vuelve, esta vez como trazagarabatos o de oyente de ilustradores, para recordar una de las «malas costumbres» que ha visto en muchos compañeros dibujantes.

Esta vez os voy a contar mi experiencia. Hablando con ilustradores de los de verdad (yo no sueño en considerarme como ilustrador ni mucho menos), tras años de compartir charlas (y muchas veces cervezas) con amigos que se dedican al maravilloso arte de la ilustración y el dibujo, os traigo una situación que he observado de forma recurrente. ¿Cuándo está terminada una ilustración? La mayoría de las veces es el propio deadline el que «obliga» al ilustrador a soltar de una vez un dibujo. Muchas veces, el creativo regresa a una ilustración, una y otra vez, para retocar, perfeccionar o definir con mayor precisión muchos de los pequeños detalles.

Es una situación de la que muchos de mis conocidos artistas se quejan, les cuesta dar por terminada y finiquitada un dibujo de forma permanente. Esto puede ser un gran problema pues no les permite despejar la mente lo suficiente para proseguir con nuevos encargos o trabajos. ¿La solución? Tan esquiva como personal. Solo con identificar esta situación, ya es un gran paso. Todos quieren darle más mimo pero hay que seguir adelante.

¡Mucho ánimo creadores de sueños!

Hasta la siguiente receta

Píldoras para Creativ@s: En tu casa o en la mía: ¿Dónde trabajar?

Paginativos,

En esta ocasión, la píldora que os traemos nos la receta nuestro Ángel G. Ropero. Se trata de la concentración y su experiencia sobre trabajar en casa o fuera del hogar.

Una cosa que he descubierto por casualidad ha sido que trabajo mejor fuera que en mi casa. Uno diría que tranquilo, sin ruidos y sin molestias podría rendir más.
Pues no es mi caso. A ver, partamos de una base. Yo siempre he estudiado mejor en mi casa. Ir a la Biblioteca o estudiar en el ‘cole’ nunca han sido mi fuerte. Yo necesitaba aislarme y empollar. Pero con el trabajo creativo me he dado cuenta de algo: y es que mi casa está llena de distracciones.
He probado a escribir -y dibujar- en mi casa. Con mi música o sin música. Ordenador o tradicional. En el salón o en mi habitación. Y nada.
Eso sí. Es irme a tomar un café y trabajar DIVINAMENTE. ¿Cuál es la diferencia? Que fuera de casa, si quiero tener internet, tengo que gastar. Es triste, sí, pero mi productividad crece exponencialmente cuando no tengo distracciones. Y la principal es el móvil y las redes sociales.
En los últimos meses, además de cultivar una bonita amistad con mi suministradora de cafeína, he dibujado y corregido más y mejor fuera de casa que en la comodidad de mi cuarto.

¿Qué ventajas tiene salir a trabajar fuera? Pues preguntadle a Blue Jeans, que es bien conocido que iba a escribir a la franquicia del café. En mi opinión, tiene varias. La principal salir de la zona de confort: vas a un sitio y te pones serio, porque ya que has ido. En casa te relajas. “Bueno, ya estoy en casa”. Así que retrasas empezar. O te distrae ir al baño. Aprovechas para beber algo. Haces descansos. Encuentras tareas que hacer. Si vas a un sitio con los bártulos, es lo único que puedes hacer. Te concentras y acabas.
Otra ventaja es encontrar espíritus afines. A veces, se alinean los astros y conoces a alguien que tiene tus mismos intereses. Y quedáis para trabajar. Y os retroalimentáis. “Oye, mira esto. ¿Qué te parece?” “Yo le pondría verde pistacho”. “Quizás podrías expresar mejor esto así…” Estoy convencido de que parte de mi crecimiento como pintamonas se debe a tener a una persona al lado opinando e incidiendo en los errores.
Pero claro, también tiene sus desventajas. Gente cotilla, pesados que te preguntan y no te dejan trabajar, opinadores de todo tipo…
Dudo que haya una situación perfecta. Ambas formas tienen sus ventajas y sus inconvenientes y habrá.

Hasta la siguiente receta,

Píldoras para Creativ@s: Crece, Fórmate

Paginativos,

El oficio del creativo siempre está cambiando, evolucionando. Nuestro Josema Beza nos lo recuerda a través de su experiencia personal. Creativ@ crece, evoluciona, sorprende, sueña.

Ya soy Escritor / Ilustrador, ¿y ahora qué? En realidad, el oficio de creativo no termina nunca. Cada paso te lleva a definirte como creativo y nunca eres el mismo. Cada experiencia modifica tu modo de expresarte y estás en continuo cambio. Pero no solo te ves influido por las obras de otros creativ@s, tienes que formarte. Ya sea mediante visualización de tutoriales, cursos online, grupos de trabajo, el oficio de un creativ@ nunca se detiene.

Os cuento mi experiencia actual. Tras realizar unos pocos talleres y cursos menores de escritura creativa, me he apuntado a una gran iniciativa de Escuela Tinta Púrpura. La escritora, correctora e instigadora Covadonga González-Pola, ha lanzado mediante su Escuela, un movimiento magnífico que os invito a investigar. De forma expréss, nos va a meter un intensivo de escritor para sentar las bases que nos permitan conocernos más como creativos y ver en qué facetas tenemos que aumentar nuestros esfuerzos para ir perfeccionando este maravilloso, y  a veces agridulce, oficio.

Además, desde hace dos años, asisto a un curso de Cómic, Ilustración y Manga, impartido por Chema De La Fuente y Juan Sánchez Marquina. Mis dotes píctoricas no es que sean las mejores pero creo que me aporta mucho a mi perfil. He podido ver como se realiza un guión técnico para diseñar una historia de cómic, ver otros modos de narrar y entrever los entresijos de este otro lenguaje para contar historias.

En definitiva, todo curso nos va definiendo y nos ayuda a perfeccionar ciertas facetas que puede que no tengamos demasiado potenciadas. Es por ello que os invito a formaros para crecer.

Hasta la siguiente receta,

Libros Libres: Especial Cuentos – Diana y Lorena Azpiri, una familia de artistas

Paginativos,

El primer especial de la revista Libros Libres lo dedicamos, ya lo sabéis, a los Cuentos Populares. Un número lleno de magia que trajo, entre otras cosas, nuestra primera entrevista como revista. Hoy os traemos a dos creativas como la copa de un pino.

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Píldoras para Creativ@s: Práctica, práctica y más práctica

Paginativos,

Nuestro socio Carlos Arroyo nos trae otro de esos sencillos y veraces que nos ayudarán a seguir creando. Carlos se ha referido a la escritura pero es aplicable a otras disciplinas como el mismo dibujo.

La escritura, como cualquier otra actividad, hay que practicarla para mejorar nuestra destreza. Voy a utilizar en esta ocasión una frase hecha por ser tan cierta (siempre hay que evitarlo aunque voy a dejar ese consejo para otro día). Cada día se aprende algo nuevo.

Cada día te enfrentarás a nuevos retos, nuevas historias, nuevos personajes,…y hay que desarrollar ideas. Porque las personas imaginativas tenemos la cabeza en constante centrifugado en el que las ideas calenturientas y recurrentes no paran de moverse. Pero hay que darles forma.

La experiencia se obtiene practicando, equivocándose y aprendiendo de esos errores. El primer paso significa obligarte a escribir un rato todos los días (es importante). Al segundo, no hay que tenerle miedo. Ningún creativo ha conseguido que todas sus obras sean perfectas. Es lógico que haya unos textos mejores y otros peores. Así llegamos al tercer paso, hay que aprender en qué acertamos en algunos textos y en qué podrían mejorar otros.

En resumen, escribe un tiempo a diario. Aunque no te apetezca y lo que escribas no te guste y haya que tirarlo después es importante no perder ese hábito. Llegará un momento en el que el cuerpo te lo pedirá.

Hasta la siguiente receta,