Entrevista a Santiago García-Clairac (Primera parte): Si los niños ven que los adultos le damos importancia a la Literatura, ellos también se la dan

 “Si los niños ven que los adultos le damos importancia a la Literatura, ellos también se la dan”

 

Hace unos días, nuestros socios Ángel García Ropero y Santiago García-Clairac se encontraron en Madrid con motivo de la entrega del Premio Cervantes Chico. Hablaron de Literatura, de Cultura y de muchas cosas más. Durante las próximas semanas os traeremos una serie de artículos sobre todo aquello de lo que hablaron.

El Cervantes Chico es uno de los premios más importantes que se entregan dentro de la Literatura Infantil y Juvenil. Es un premio especial, pues nace en la ciudad de Alcalá de Henares dentro de un plan de Fomento a la Lectura y lo han recibido nombres tan relevantes como Gloria Fuertes, Juan Muñoz o Elvira Lindo.

Un premio entregado a la obra de un autor pero, sobre todo, a su cercanía con la infancia y su compromiso con la Literatura y el fomento de la lectura. Este año, la agraciada ha sido Mónica Rodríguez por su «potencia narrativa» y por ser «un valor consolidado en el panorama de las letras entre los más jóvenes», en palabras del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Nos encontramos con Santiago García Clairac (El Ejército Negro, B1terman) en la Casa Suecia, donde nos desgrana todos los secretos de este premio tan importante y, sobre todo, emocionante.

Buenas tardes, Santiago. Me gustaría hablar de la entrega del Cervantes Chico porque yo creo, nunca te he preguntado por él.

Efectivamente. Nos conocemos hace mucho, yo te he hablado mucho, pero nunca hemos entrado en detalle con él.

Como tampoco sé muy bien en qué consiste y cómo funciona, espero una lección sobre él, si no te importa.

Encantado

Santiago García-Clairac con «El principito se fue a la guerra»

Me ha resultado curioso que tú eres parte del jurado, pero antes recibiste el premio ¿Todos los que han recibido el Premio Cervantes Chico, pasan a formar parte del jurado?

Sí, durante tres años. Los tres años después de recibir el premio, forman parte del jurado. Yo, como soy el asesor literario, también formo parte.

¿Te acuerdas del año en que te lo entregaron? ¿Cómo fue?
Sí, fue en 2004, el octavo Premio Cervantes Chico. Fue muy emocionante, muy bonito. Es un premio especial que no tiene parangón en este país. Un premio que se entrega dentro de una campaña de fomento de la lectura entre los chavales de Alcalá de Henares. Se elige a un autor y lo bonito es que lo entregan en un teatro lleno de niños. 300 niños que te están viendo, que escuchan, que saben de qué va. Es una oportunidad para fomentar la lectura. Yo siempre digo que el Premio se lo dan a los autores pero es para los niños.

¿En qué grado participan los niños?

A los niños se les pregunta. Hay miembros del jurado del Ministerio de Cultura, de la Comunidad de Madrid, de la Universidad de Alcalá… Y también se hace una encuesta con los niños de Alcalá de Henares. El autor más nombrado por ellos obtiene un voto. Así que no es una cosa de ‘a ver si saben o no’, votan y se saca un voto. Y este año también el de los profesores.

¿Diríamos que es el premio de Literatura Infantil más importante en España?

Hay muchos premios de Literatura Infantil y Juvenil de editoriales en los que se elige una obra. El Cervantes no premia a una obra. Aquí es a toda la obra del autor y lo entrega el Ayuntamiento de Alcalá. Es un premio que no tiene dotación económica y es un reconocimiento a tu obra en conjunto.

¿Es el más importante? Creo que no hay ninguno como él. Luego está el Premio Nacional, pero es también un premio a una obra.

¿Es un premio a una carrera?

La palabra “carrera” puede confundir. Se entrega a la obra de un autor y esta puede ser pequeña, siempre que haya tenido repercusión en el mundo infantil y juvenil. Hay autores que llevamos más años, otros que llevan menos, pero el premio siempre busca autores muy comprometidos con la literatura, con los chavales, ir a visitar colegios, el contacto con ellos.

Mónica Rodríguez con su obra «Piara»

Lo has apuntado un poco antes, pero explícanos un poco cómo es el sistema de elección y entrega del Premio Cervantes Chico.

Una vez elegidos los miembros del jurado, que se eligen cada año, se les pide que envíen su recomendación y además una recomendación justificada. No vale decir “Fulanito, porque me cae bien”. Escribes un documento en el que ponen de manifiesto los valores que el miembro del jurado cree que tiene la obra del autor. Se reciben todas las recomendaciones y después tenemos una reunión física todos los miembros. Ahí se sacan a relucir los votos y se debate.  Hay gente que cambia de idea porque ve un argumento y se da cuenta de que un autor tiene un valor que desconocía o defiende su posición. Y finalmente se vota, tan sencillo como eso.

Cada miembro del jurado trae un solo autor, entiendo. ¿O trae varios?

Se les pide una recomendación. A veces envían dos, lo que está bien, porque a veces, por algún motivo, se puede descalificar a alguno. No ocurre, pero es bueno tener variedad. Y se debaten todos; todos los nombres se debaten. Y los que no pueden ir, envían su recomendación por e-mail: “no puedo ir pero insisto en que defiendo este nombre” o “cambio de idea”.

Luego se anuncia y, finalmente, como va a ocurrir dentro de unos días, se hace la entrega en el Teatro Cervantes donde habrá 300 niños que están escuchando un discurso…

Llegar ahí, que esos chavales a esa edad, escuchen un discurso de 10 minutos de un autor premiado en el escenario, donde ha estado la Princesa, ha habido ministros, ha habido gente relevante… Para ellos es novedoso, para ellos es muy bueno. No es una visita de un autor a un colegio: ahí hay una parafernalia para que los niños consideren… Si ellos ven que los adultos le damos importancia a la Literatura, ellos también se la dan. Ese es el tema y en eso trabajamos.

En la anterior edición, hablasteis de la paridad del Premio. ¿Ha sido siempre paritario el Cervantes?

Ha habido momentos que empezaba a serlo. Lo cierto es que ahora mismo la cuenta es así: son 22, 11 hombres y 11 mujeres.

¿Eso ha sido intencionado?

Ha sido casi sin querer, ha ido saliendo. Cualquiera que conozca la Literatura Infantil y Juvenil, sabe que hay muchas mujeres autoras y de calidad. Por lo tanto no hay que forzarse.

Se hace voluntariamente, todo el mundo juega, pero no se fuerza. No hace falta porque tenemos una lista de autoras estupendas.

¿Es más fácil encontrar autoras que autores?

No. Yo creo que igual.

Teatro Salón Cervantes – Alcalá de Henares

Hablando de eso, este mes hay una campaña de internet que se llama #LeoAutorasOctubre.

La semana que viene, la premio de este año, Mónica Rodríguez, participa en una mesa sobre este tema.

¿Qué tiene que tener un autor -o autora- para recibir el Cervantes?

Sobre todo que no sea un autor que se queda encerrado en su estudio y no sale. Tiene que ser un autor comprometido o encantado de trabajar con los niños. Que tenga conexión, que visite colegios, que tenga obra actualizada.

¿Podemos decir que además de un premio a la escritura, es un premio al fomento de la lectura?  

Sí, totalmente. Este premio nació de una campaña de fomento a la lectura.

Para terminar, no sé si quieres decir algunas palabras más sobre el Premio Cervantes. Para que la gente que no lo conozca, se acerque al evento, por ejemplo.

Hay mucha gente que lo conoce ya, con los años ha ganado reconocimiento. Se anuncia en prensa y es  un premio aceptado y muy querido.

Yo estoy encantado porque va creciendo. Y cada año se da más: se da premio a un autor, pero también a un alumno y a un profesor. Y este año a un padre. Que estén relacionados con el fomento de la lectura. Por lo tanto el premio se expande, crece y estamos muy contentos en ese sentido.

Solo podemos terminar diciendo que muchas gracias a Santiago por atendernos y enhorabuena a Mónica Rodríguez por el galardón.