Crónica XXV Feria del Libro Antiguo, Viejo y de Ocasión de Leganés

Tras dos años sin celebrarse, este año pudimos disfrutar de la XXV Feria del Libro Antiguo, Viejo y de Ocasión de Leganés, que tuvo lugar en la Plaza Mayor. Esta Feria comenzó el 29 de marzo y terminó el pasado domingo 10 de abril, día en el cual se realizaron las últimas firmas de autores de Leganés, además de un programa de radio en directo de la mano de El Búnker Z.

Ese último día, los miembros de Página en Blanco acudimos y, aunque estuvimos ocupados con diferentes tareas, pudimos disfrutar de unas cuantas horas de libros y escritores.
Es cierto que durante las primeras horas de la mañana el tiempo no acompañó. Hacía mucho aire y llovió en varias ocasiones, lo que ocasionó que se cancelaran numerosas actividades, la mayoría destinadas al público infantil.
Pero a pesar del mal tiempo, allí estuvieron para firmar cuatro autores de Leganés con libros muy distintos: Carlos Arroyo (Todo está bajo control), Ana Coto (El Club de los Kakamonstruos), Javier Fernández Jiménez (La gran aventura de Sir Wilfredo: el asedio de las sombras) y Carlos Cuadrado (Cuentos para Pablo y Paula). Hasta allí se acercaron numerosas personas, la mayoría con niños, para charlar un rato con los autores y llevarse su libro firmado. A pesar de que lo más visible eran sus últimas publicaciones, pudieron firmar también todas sus anteriores obras.
Mientras ellos firmaban, en una caseta cercana la asociación ECO Leganés sacó la radio a la calle con un programa en directo de El Bunker Z. Durante la hora y media de emisión, pasaron por sus micrófonos los cuatro autores, así como otros tantos que estaban pasando la mañana por la Feria. Una de las personas entrevistadas fue Eloísa Pardo, que habló de su primer poemario Pronto será oro el membrillero. Otro autor fue David J. Skinner, que ofreció un poco de información sobre su último proyecto, Cabrones, además de un pequeño debate junto a Josema Beza sobre la importancia del relato como modo de escritura.
Cuando el tiempo dio una tregua alrededor de las 13:00, la afluencia de gente fue mayor. Niños y adultos se acercaron a las casetas para comprar, sobre todo, libros infantiles, pero también para curiosear todo lo demás.
A las 14:00 finalizaron tanto la sesión de firmas como el programa de radio y las casetas cerraron hasta el turno de tarde, que comenzaba a las 17 horas.
Seguramente, si el tiempo hubiese sido mejor, la presencia de público habría sido mucho mayor debido a la cantidad de actividades previstas. Aun así, la experiencia de los asistentes fue bastante positiva. Los que allí estuvimos pudimos asistir y disfrutar de una “reunión” de autores y lectores en la que el buen ambiente y el gusto por la literatura pudieron ganar la batalla al mal tiempo.

Fotos de David J. Skinner